Un día de playa para muchos
Por Wilma Maldonado Arrigoitía y Gerardo G. Otero Ríos
puertoricohoy@elnuevodia.com
De hecho, en algunos municipios parecía un día tan normal que bañistas aprovechaban el día para darse un chapuzón en las playas. En Aguada el sol era tan brillante en la mañana de ayer que brigadas de ornato de la administración municipal usaban su tiempo para pintar una rampa de impedidos en el centro del pueblo, donde la actividad comercial se inició con bastante normalidad.
Era un escenario que parecía refutar los avisos de fuertes lluvias para el país, evento para el que el los ayuntamientos se prepararon desde la mañana de ayer.
Los trabajos eran extensos. En casi todos los pueblos se observaron grupos de empleados municipales limpiando las alcantarillas, desganchando árboles y recogiendo escombros para evitar el estancamiento de aguas pluviales o la obstrucción de caminos y carreteras. Labores como estas se repetían en cada uno de los municipios, aprovechando el tiempo de estabilidad ante las anunciadas amenazas climatológicas.
Algunos comerciantes como Osvaldo Lorenzo, propietario de una tienda de ropa en Aguada, abrieron sus tiendas esperando extender su día de ventas lo más que pudieran antes que llegaran las anunciadas lluvias.
La idea de Lorenzo era parecida a la de ocho alcaldes que se mantenían pendientes a las condiciones del tiempo mientras continuaban los trabajos en sus ayuntamientos con normalidad, pese a la decisión del gobierno central de suspender las labores a nivel central.
"Vamos a estar pendientes para ver si en la tarde tenemos que cerrar", dijo Lorenzo, quien a las 9:00 a.m. abría al público las puertas de su establecimiento.
Entre los ayuntamientos que permanecieron ayer abiertos estaban Caguas, Bayamón, Canóvanas, Ponce, Guaynabo, Toa Baja, Humacao y Las Piedras.
Mientras el día pasaba, el sol parecía calentar con más fuerza. En algunas playas, como en Caza y Pesca de Arecibo, esto se tradujo en la llegada de decenas de bañistas buscando disfrutar de la arena y las olas.
Luis Ríos, un surfista de Utuado, se tomó el día libre para disfrutar del oleaje a pesar de que no estaban a la altura que esperaba.
"Vine para aprovechar las olas porque pensé que iban a estar buenas, pero no fue así. Otras veces han estado mejor", lamentó.
"Lo que pasa, también, es que como esta tormenta venía por el Sur, pues, cambia la corriente y tira un oleaje más recogido, más 'glaceado'", dijo el joven, quien se persignó antes zambullirse.
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