Las playas esconden escombros

RINCÓN.- El frente marítimo del sector Córcega parece un pueblo fantasma. Las estructuras no solo están vacías, sino también colapsadas. Restos de verjas, alambre de púas, cemento y varillas, entre otros escombros de construcción, se divisan con el ir y venir de las olas.Berliz Morales, asesora marina del Programa Sea Grant de la Universidad de Puerto Rico (UPR), describió ayer la escena como el problema de erosión costera "más grave" en este municipio y, posiblemente, en todo el país.Tras el paso del huracán María hace casi dos años, agregó, "el problema se convirtió en una catástrofe"."Todo esto se exacerbó con el huracán, cuyas pérdidas fueron incalculables. La comunidad está sumamente preocupada porque no ve acción (para sacar los escombros del agua ni para atender la erosión)", dijo Morales, quien guio a El Nuevo Día en un recorrido por la zona."Rincón es un municipio en el que la recreación marina es una de las principales actividades económicas, pero con las playas así, con todo ese material de construcción, no son seguras para los bañistas. No queremos que esto se convierta en un problema de salud y seguridad", abundó.Antes del huracán, algunas playas rincoeñas ya experimentaban pérdidas de entre tres y cinco metros de ancho al año, según datos del Laboratorio de Geomorfología de Costas de la Escuela de Planificación del Recinto de Río Piedras de la UPR.Ayer, en una de las pocas áreas de playa que quedan en Córcega, se encontraba Colton Conroy, de 33 años, junto a su esposa y dos hijas. La familia estaba de visita desde Nueva York, y era su primera vez en Rincón. Sabían de la erosión costera, pero no se imaginaban la magnitud."No pensaba que fuera tan grave y, con los escombros, no sé si esta sea el área más segura para nadar. Este es nuestro primer día aquí, así que quizás nos movamos a otra playa un poco más segura", dijo Conroy, quien es científico.No muy lejos de Córcega, en la comunidad Stella, el panorama es igualmente desalentador, y residentes y comerciantes se mantienen a la espera de que el gobierno -municipal, estatal o federal- tome acción."El Municipio dijo que iba a arreglar esto, pero no ha hecho nada. Los mismos vecinos somos los que mantenemos esto aquí y sacamos escombros del agua, de vez en cuando, con mucho cuidado. Si no lo hace la comunidad, no lo hace nadie", acotó Jeffrey Valle, de 34 años, mientras señalaba un gazebo de un parque pasivo, justo en la costa, derribado por las olas."No hacen ni harán nada...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR