Pobre texto, buenas actuaciones

Por Javier del Valle

Especial El Nuevo Día

El pasado viernes subió a escena en el Teatro Tapia, en el Viejo San Juan "Así son las mujeres", una reposición remozada de la hormonal comedia "Entre mujeres", que se presentara con éxito en el 2006. No recuerdo con cuántos otros títulos y elencos he visto esta pieza cimentada en el encuentro de cinco mujeres, 25 años después de su cerrada relación en la escuela superior.

Las constantes risas, aplausos y comentarios del público parecen ignorar o dar poca importancia a que en la historia no pase nada durante la primera hora. Cinco mujeres, amigas íntimas de la adolescencia, se reúnen convocadas por una de las integrantes del grupo. Ignorando el fin ulterior de la convocatoria, dedican el encuentro a hablar, conversar, dialogar, departir, discutir.

En la intensa perorata exponen su realidad afectiva, sexual, laboral y familiar. Saltan al ruedo las frustraciones, insatisfacciones y miedos. Los logros y alegrías de estas cinco féminas pasan a un tercer plano. Una gran revelación tiene que ser resuelta durante el segundo acto, luego de la jornada de tragos, confrontaciones y confesiones.

La ausencia de conflicto no impide a la audiencia de disfrutar del desempeño actoral de las cinco experimentadas artistas. El libreto, más allá de plantear un conflicto hace de la propuesta una comedia de personajes. Convergen en escena la esposa insegura y desgraciada, la prepotente soltera lesbiana, la atribulada adicta, la insensible promiscua y la hipócrita buena gente. Tal caleidoscopio de...

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