La política de las civilizaciones

MARÍA DE LOURDES LARA

PSICÓLOGA SOCIAL COMUNITARIA

A la vez, surgen movimientos y proyectos que buscan contrarrestar activamente todos estos desastres nuestros: Mujeres de Negro, madres de la Plaza de Mayo, Madres contra la Guerra, movimientos antiviolencia, alianzas para la educación alternativa, entre otros grupos. Vienen de todas partes buscando devolver vida y educación a los niños, jóvenes y adultos mayores.

Los movimientos Ocupa, Primavera Árabe, Foros Ciudadanos, Democracia 4.0, los indignados, llenan nuestras páginas, redes, calles y espacios deliberativos proponiendo un rescate de lo que fueron los cimientos de la democracia, la democracia participativa, ésa que no se vale de la representación de partidos, sindicatos u organizaciones obsoletas que sólo se sirven a sí mismas.

Han tomado sus países y sus asuntos en las manos y exigen equidad, responsabilidad y la sostenibilidad para toda la ciudadanía, no sólo para algunos.

Estos movimientos, incluyendo los ambientales, se dan a la tarea de educar sobre una nueva política ciudadana basada en la convicción de que formamos parte de un planeta del que somos responsables y de que no es posible sobrevivir siendo indiferentes a los retos que enfrentamos.

En esa misma línea, Edgar Morin, uno de los pensadores más reconocidos del mundo contemporáneo, nos convoca a reflexionar sobre todos estos asuntos y nos propone lo que él llama una "política de la civilización". Dice Morin que la misma busca suprimir la barbarie de las relaciones personales, la explotación a los seres humanos, lo arbitrario de los poderes, el egocentrismo, el etnocentrismo, la crueldad, la incomprensión.

Esta política busca la rehumanización de la vida cotidiana a través de la estrategia de, según Morin, solidarizar...

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