La política del entretenimiento

Por Marcos Billy Guzmán

Especial El Nuevo Día

La escena parecía sacada de un programa de televisión y, aunque él lo negó, expertos aseguran que la similitud era clara. Entre halagos y críticas, el acto se asemejaba a la laureada serie estadounidense "The West Wing", cuyo episodio "Shutdown" cuenta la historia de un ficticio presidente americano que debe enfrentarse a una legislatura del partido contrario.

El recuerdo es más latente que nunca en la Isla por la influencia de programas americanos que abordan la política a modo de drama o comedia. Este año, cuando se celebran las elecciones generales en noviembre, la tendencia se intensifica en la pantalla chica con el estreno de espacios como "Scandal" (ABC), "Political Animals" (USA Network), "Veep" (HBO) y hasta la reciente reinterpretación de Sarah Palin por la actriz Julianne Moore en "Game Change" (HBO).

Enumerar casos similares en el cine es meritorio de un estudio exclusivo. De Kirsten Dunst, Sean Penn y Cate Blanchet a Meryl Streep, Paul Giamatti y Leonardo DiCaprio, grandes celebridades han encarnado tanto a importantes figuras de la realeza como muchos de los gobernantes más reconocidos alrededor del mundo.

Según varios expertos, el cruce entre entretenimiento y política nunca ha sido más brutal y ambiguo.

"Es una gran bomba de entretenimiento", puntualiza el analista político Luis Pabón Roca.

Un vistazo a los precedentes de la cultura popular puede confirmar que son muchos los actores que han encarnado a políticos en programas o filmes televisivos, aunque el cine siempre ha sido el gran nicho de esta tendencia. En el caso del primer medio, uno de los más significativos ejemplos es la comediante Tina Fey, considerada por muchos como la mejor imitadora de los disparates, enredos y gestos de Sarah Palin. Su interpretación de la pasada candidata a vicepresidenta de Estados Unidos confirmó el impacto y el poder que tienen las artes.

El paso de la actuación a la vida real lo han dado estrellas como Arnold Schwarzenegger, quien fue gobernador de California del 2003 al 2011. Lo mismo pasó con Ronald Reagan, conocido primero en Hollywood como actor de películas antes de convertirse en presidente de la nación americana. En esta tendencia, Puerto Rico no es excepción, considerando que actrices como Velda González y Yazmín Mejías llegaron a dar el salto al Senado.

Pero los actores no son los únicos que cambian de rol.

"Los políticos son actores", dice Sylvia Álvarez Curbelo, profesora de...

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