Ponceños no quieren quedar en el olvido

PONCE.- “Que se acuerden de nosotros, de la zona rural, que también existimos”.

Con estas palabras, Gerardo Albizu Torres, de 37 años, resumió el sentir de muchos residentes de la zona montañosa de este municipio que, según contaron, no han recibido “ningún tipo de ayuda” a casi tres semanas del paso del huracán María.

Señalaron, incluso, que la alcaldesa María “Mayita” Meléndez es “la gran ausente” en la ruralía ponceña, donde tampoco se observan los toldos azules de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, en inglés). Estos toldos son la única opción que ciudadanos como Albizu Torres tienen para proteger “lo poco que nos queda”.

Albizu Torres perdió la casa que compró en 2001 en el barrio Real Anón. La estructura de madera y zinc se quedó sin techo y todo lo que había en su interior se dañó por la lluvia, que ha seguido cayendo. Ahora, en el espacio de la sala y cocina, el agua empozada es un criadero de mosquitos.

“Sería bueno que vengan las ayudas, pero a los campos no llegan. Está lloviendo todas las tardes y, como todavía no tenemos los toldos de FEMA, todo se sigue mojando”, agregó.

Como el resto de los puertorriqueños, Albizu Torres pasa largas horas en filas para adquirir agua embotellada, alimentos, hielo y gasolina, entre otros bienes de primera necesidad. Mientras la ayuda para restaurar su hogar llega, pernocta en la casa de su padre, de cemento, también en el barrio Real Anón.

“No ha venido nadie para acá, nadie”, dijo, y justo después su hija Geraldine, de 6 años, soltó: “una crisis”.

“NO SE HA VISTO POR AQUÍ”

“¿Dónde está ‘Mayita’? ‘Mayita’ no se ha visto por aquí para nada”, comentó, por su parte, Michael Guzmán Marrero, de 45 años, mientras se bañaba en el río Inabón, en la colindancia de los barrios Real Anón y Coto Laurel.

Según contó, “en todo Ponce” hay necesidad, pero lo más que urge es agua embotellada. Dijo que recientemente fue hasta Cayey buscando agua y solo pudo comprar un galón, “porque los estaban racionando”.

Historias similares narraron los vecinos del barrio San Patricio, que viajan a Utuado, Jayuya o Adjuntas para buscar suministros. Estos tres pueblos les quedan más cerca que el casco ponceño.

Luis Vélez Bianchi, de 65 años y quien perdió parte del techo de la segunda planta de su casa, declaró que “nadie del gobierno (estatal) ha pasado por aquí y la alcaldesa se ha olvidado del barrio”.

Vélez Bianchi tiene servicio...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR