Le pone sazón a la vida
Por José R. Pagán
jpagan@elnuevodia.com
El mes pasado, salió rumbo a Nueva York, con el Lincoln Center como destino final. En una maleta acomodó los muchos minipastelitos de masa y yuca, que luego aderezó con salsa de guayaba y ron Barrilito, y acompañó con chicharrón y microcilantro.
De estas delicias disfrutaron los invitados a la Gala de la Fundación James Beard, entidad sin fines de lucro que rinde homenaje a los profesionales que con su trabajo enaltecen el arte culinario.
Chef Marisoll fue una de los 25 maestros de la gastronomía internacional invitados a deleitar el paladar de los asistentes. "Sentí lo mismo que un niño cuando está en Disney", afirma con una sonrisa. "Por allí desfilaron Bobby Flay (estrella televisiva del Food Network), los franceses Jean Georges y Alain Ducasse y Daniel Boulud (ganador de tres estrellas Michelín), imagina mi emoción".
Muchos de los presentes sabían lo que es un pastel, pero la manera en que ella los presentó no dejó de causar sorpresa. Esta vez, la entrega de premios -conocidos por su prestigio como los Oscar de la gastronomía- se celebró bajo el tema de "The Melting Pot", en referencia a la unión de todas las culturas. Y la nuestra, sin duda, estuvo muy presente.
María Soledad Hernández -conocida como chef Marisoll- aprendió a cocinar con su padre. Su primera gran creación fue un plato de arroz con chuletas fritas. "Él cocinaba muy rico y desconozco la razón, pero no le gustaba probar mi comida. Mami no cocina, incluso tuvo que ir al sicólogo cuando supo que me dedicaría a esto. Y de esa combinación salí yo, que he hecho de esto un trabajo al 100%", explica la chef, quien suma 25 años de carrera profesional.
Si bien es cierto que su llegada a la escena culinaria le parece un accidente -quería ser decoradora y mientras estudiaba comenzó a trabajar en el restaurante de un familiar- está muy orgullosa de lo que ha logrado. No se visualiza haciendo otra cosa. "He escrito poemas para expresar sentimientos y me gusta cantar, pero no me imagino fuera de una cocina. Cuando me pongo el uniforme de chef y los suecos me transformo. Soy otra persona. La cocina es mi escenario", indica.
"Estaré toda la vida en esto, que es lo que me gusta, pero no quiere decir eso que siempre será frente a una estufa", resume.
Su etapa de formación educativa incluye un internado por seis meses en Londres, donde experimentó la extrema disciplina de la cocina francesa. Entre los primeros logros de esta artista culinaria está el...
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