La pornografía es peligrosa

Por María Marín

Especial El Nuevo Día

¿Perdón? Me parece que esta amiga está demasiado "acelerada", o teme perder a su enamorado si lo confronta con una opinión contraria.

No voy a empezar a "hacerme la santa" diciendo que la pornografía es una actividad diabólica de consecuencias infernales, pero sí creo que -por muy extendida que esté y por "aceptada" que sea- puede conducir a serios problemas en la relaciones, y quizás peor aun, a trastornos de la personalidad y comportamientos muy riesgosos socialmente. Tal vez te preguntas ¿Y cómo es que la pornografía puede ser algo tan maligno? Las imágenes pornográficas actúan con gran poder sobre el cerebro.

Las hormonas del organismo que generan placer intenso se activan cuando una persona observa pornografía. Estas imágenes y deseos sexuales se incrustan en la memoria y puede ser muy difícil dejarlas a un lado, provocando la necesidad de volverlo a hacer.

Como todo lo excesivo (que además puede tener el sospechoso encanto de lo prohibido), puede convertirse en una adicción. Poco a...

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