En precario las arcas de la Arquidiócesis de San Juan

En lo que va de año, la Arquidiócesis de San Juan (ASJ) ha vendido cinco propiedades, incluyendo cuatro monumentos históricos, en un intento por remendar sus finanzas e indemnizar a sus trabajadores de la educación tras la insolvencia de su plan de pensiones.Según una búsqueda de Negocios, que incluyó el Centro de Recaudación de Ingresos Municipales (CRIM), el Registro de la Propiedad y los expedientes de los litigios que pesan en contra de la unidad jerárquica más importante de la Iglesia Católica Apostólica y Romana en Puerto Rico, las transacciones de compraventa se efectuaron entre el 30 de enero y el 1 de junio pasados, y allegaron unos $9,454,000 a las arcas arquidiocesanas.Una sexta propiedad se vendió el 9 de julio de 2019 en la calle La Doncella de Punta Las Marías por otros $360,000.De igual forma, Negocios identificó que, al presente, al menos otras dos propiedades fuera de la ciudad amurallada continúan a la venta, un ejercicio en manos del experimentado corredor de bienes raíces, Rafael Portela y su firma AMG Inc.Se pensaría que estas transacciones inmobiliarias constituyen una bonanza para la ASJ y se sumarían a la percepción generalizada de que la Iglesia Católica es rica. Pero esa premisa no parece aplicar a San Juan de Puerto Rico.En realidad, la compraventa de propiedades como el Seminario Conciliar y el Palacio Arzobispal, vendidas ambas en unos $8 millones, supone que en cuestión de un lustro, la ASJ -entre las diócesis más antiguas de este Hemisferio- se ha despojado de casi una tercera parte de sus propiedades inmuebles con un solo fin: pagar pensiones.Y encima de ello, un examen a casi dos años de informes operacionales de la Arquidiócesis revela una diócesis insolvente en su fondo. En términos muy simples, a pesar de múltiples donaciones monetarias y en especie, algunas de estas, centenarias, ni siquiera vendiendo todas las propiedades de la cabeza de la provincia eclesiástica de Puerto Rico habría dinero suficiente para cubrir las operaciones de la institución y a su vez, pagar las pensiones de los empleados que trabajaron por años en instituciones educativas vinculadas a la Iglesia.Según el Registro de la Propiedad, el 30 de enero pasado, la ASJ vendió otra propiedad histórica en el #359 de la calle San Francisco en la ciudad amurallada a una firma de nombre Ququyé Inc. por $280,000.Tres meses más tarde, la ASJ vendió lo que fue la sede del Centro Bethayash en Santurce a la firma que adoptó por nombre la ubicación...

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