En precario miles de casas

AGUAS BUENAS.- María Aponte agradecía una y otra vez estar viva, pero el resto luce en tinieblas para ella y su familia.

Conversando a unos 100 metros de su guagua destruida por escombros que le cayeron encima durante el huracán María, contó que logró sacar frente a vientos huracanados las pocas pertenencias que pudo rescatar de la residencia alquilada donde vive, a pocos pasos de un Econo, el único supermercado del pueblo y que ayer operaba a medias, ya que parte del techo fue desprendido.

“El techo (de una casa de madera ubicada sobre su residencia) se desplomó y tuve que irme al sótano para poder salvar algunas pertenencias. Perdimos todo, pero estamos aquí con vida”, dijo la mujer, quien vive con dos menores y su esposo.

Su marido, Carlos López de Jesús, apenas llevaba tres meses operando un taller detrás de una gasolinera en el mismo barrio Mulas. El negocio ya no existe.

“El viento levantó el techo y lo destruyó todo”, dijo el hombre, quien no tenía el negocio asegurado ya que llevaba poco tiempo en él. “Pero estamos vivos, que es lo importante. Tengo un Dios que nunca me ha fallado y sé que vamos a echar pa’lante”, dijo.

Aguas Buenas fue devastado por el huracán María. Según el alcalde Javier García Pérez, unas 3,000 familias perdieron su residencia. Los sectores más afectados son Santa Clara, sector Las Corujas, parcelas Bayamoncito y barrio Juan Asencio.

Ayer era...

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