Prefiere ser un héroe mítico

Por Juanma Fernández-París

Especial El Nuevo Día

Durante un a parte con El Nuevo Día, el intérprete de 27 años habló sobre los retos particulares de transformarse en un héroe de acción y porque las historias modernas le aburren.

Tu primera escena en Pompeii está diseñada para declararte un nuevo héroe de la pantalla grande. ¿Sentiste esa presión cuando te toco filmarla?

KH- Sí y no. Para ser completamente honesto mi única preocupación con ese escena, fue como todo actor vanidoso, es saber que mi pecho iba estar desnudo y esforzarme por que mi musculatura fuera la de un gladiador. (Sonríe) Pero esa escena es bien divertida y me pareció que fue una buen forma de hacer la trancisión del niño que vio a su pueblo morir al héroe que está buscando venganza de eso. Y tengo que decirte que la otra razón por la cual no fue tan difícil es que la filmamos casi al final de la agenda de producción. Así que ya me había acostumbrado a los rigores físicos que este rol requería.

Tu director lleva planificando hacer una película sobre la producción de Pompeii desde que es adolescente. ¿Cuánta libertad te dio como actor dentro de su visión?

KH- Toda la libertad del mundo. Paul (W Anderson) por los filmes que ha hecho ha sido clasificado como un director visual y de espectáculo. Pero la realidad es que es fantástico con los actores. Está dispuesto a explorar cualquier cosa contigo a nivel dramático. En lo que no escatima es en los detalles visuales de lo que está frente a la cámara. Y eso pues puede volver loco a algunos actores, a los de vestuario o al departamento de arte. Pero para mí ese ojo para el detalle es parte de la forma en que él expresa la pasión por lo que hace.

En...

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