Prendiste la luz, metiste.....

Por Las Tres

Desde el bumper pasaban al bonete y lo bordeaban para luego subir por los laterales de los cristales. De ahí al amplio techo que recorría hasta llegar a la parte posterior y enrollarse finalmente en un coqueto círculo sobre la goma de repuesto. Luces multicolores estaban listas para entrar en acción tan pronto cayera el sol.

-Síguelo Manuel que eso hay que verlo, pidió Carmela y sus hijos ya preparaban las cámaras de los celulares para captar el momento.

-Ustedes sí que son noveleros, se quejó Manuel quien aceleraba y hacía los cortes de pastelillo pertinentes para complacer la curiosidad de los suyos... y la propia.

-Papi dale, busca un lugar mejor que mi cámara no es tan buena, suplicó Milimari que ya bajaba el cristal para tener mejor visión.

En lucha con otros que les imitaban en busca del puesto idóneo, los Rivera lograron quedar al lado de la guagua. Vieron a su conductor, un hombre de cabellera blanca vestido de rigurosa etiqueta negra que Carmela juraba le guiñó el ojo.

-Ahora es papi, no lo pierdas, pidió Manolo justo cuando el cielo dejó...

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