Preocupante impacto de encrucijada venezolana

El más reciente, y quizá más temerario paso ordenado por el presidente Nicolás Maduro, es la práctica inhabilitación de la Asamblea Nacional venezolana, cuyos poderes han sido tranferidos al Tribunal Supremo de Justicia, un ente que desde hace tiempo está controlado por el gobierno chavista.

En otras palabras, al ordenar ese traspaso, el presidente Maduro se arroga unos poderes extraordinarios, suprimiendo así el brazo independiente en que se constituyó la Asamblea Legislativa hace año y medio, en las elecciones de diciembre de 2015, cuando la oposición pudo hacerse con una cómoda mayoría de 112 diputados.

Desde entonces, las competencias de la Asamblea Nacional, en la que cifraron sus esperanzas millones de venezolanos, se han visto debilitadas —y hasta boicoteadas— por el mandatario venezolano, especialmente a través del Tribunal Supremo, que ahora, abiertamente, asume controles extraordinarios, asestándole a la poca legalidad que le quedaba al País, el último puntillazo que terminaría de aplastarla.

El conflicto que dio paso al virtual golpe de estado que anula la Asamblea Legislativa, se produjo hace pocos días, a causa del decreto de emergencia que impulsó el presidente venezolano, y cuyo lenguaje y objetivos molestaron a la oposición, que se negó a avalarlo. La respuesta de Maduro, desproporcionada, no se hizo esperar.

Venezuela, asediada por una crisis económica de grandes proporciones —que incluso obligó al presidente a solicitar ayuda de emergencia a la ONU para regularizar la capacidad de la industria farmacéutica— se ha convertido en un hervidero de calamidades, ya que los ciudadanos enfrentan todo tipo de dificultades para encontrar comida y otros artículos básicos, a lo que ahora se suma la crisis de la gasolina. Para muchos resulta inconcebible que un país que posee las mayores reservas petroleras del mundo, sea incapaz de abastecer sus propias gasolineras. Sin embargo, la explicación es sencilla: tienen el petróleo, pero al presente carecen de la capacidad de refinarlo porque, a lo largo...

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