Se preparan para viajar y cultivar la tierra

Por Yaritza Santiago

end.ysantiago1@elnuevodia.com

No es que a este trabajador de 64 años le disguste su trabajo. Pero como su experiencia en el sector público empañó sus deseos de continuar ofreciendo sus servicios, aprovechará la nueva ventana del Gobierno para acogerse desde noviembre al retiro voluntario.

"Lamentablemente la política arrincona a algunos empleados", dijo Figueroa a El Nuevo Día. "A veces, si no eres del mismo partido te persiguen, vienes a trabajar pero no te dan labores para hacer. A mí me han castigado porque antes no me daban trabajo. Pero a mí, después que me pagaran los 15 y los 30...", relató, sentado en una de las sillas de la OSAJ, donde labora hace 14 años.

Ahora afirma estar listo para aprovechar el dinero que recibirá del Seguro Social y por el retiro temprano para pasar a otro plano y dedicar lo que le resta de vida a lo que le más le gusta: trabajar la tierra en su finca en Yabucoa.

Además, Figueroa planifica cumplir su sueño de viajar a Cuba, compartirá más con sus nietos y ayudará a su hijo con la mensajería en un negocio de computadoras que opera.

"Mi ilusión es ir a Cuba para ver el ambiente con mis propios ojos", dijo.

Otro servidor público que también espera con ansias dedicarse a viajar y visitar el campo más a menudo es Sixto Núñez, de 59 años y auditor en la Administración de los Sistemas de Retiro.

Contrario a Figueroa, su carrera de 16...

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