Prescripción de éxito
Por Joanisabel González
joanisabel.gonzalez@elnuevodia.com
Se trataba de una farmacia pequeña que tenía por nombre los apellidos del abolicionista Segundo Ruiz Belvis.
"Sabía que la farmacia tenía potencial", dice Ocasio Roldán.
Por ello, cuando el propietario ofreció venderle el establecimiento, el farmacéutico no lo pensó dos veces, aún cuando su esposa se encontraba en el octavo mes de embarazo.
Dio $ 5,000 y el carro que tenía como pronto para la compra; los restantes $ 30,000 se pagaron a plazos con las ventas que hacía la farmacia. No hubo bancos o ayudas de familiares, salvo la firma de su padre biológico, también farmacéutico, para apoyar la transacción.
"Eso fue lo único que me dió mi papá", relata el empresario al señalar que la jornada de éxitos es fruto del tesón, de quedar bien con suplidores y clientes y de saber identificar los momentos en los que se requiere innovar y diversificar.
Sin titubear, Ocasio Roldán se echó encima el negocio junto a un cajero y tres empleados. Trabajaba día y noche, sábados y domingos. De vez en cuando, Ocasio Roldán mataba el cansancio en una butaca reclinable. Entonces, en los días buenos, la farmacia Ruiz Belvis le dejaba a Ocasio Roldán unos $ 600 en ventas al día.
Unos 30 años más tarde, esas horas de dedicación han dado múltiples frutos, aún en tiempos de recesión: un centenar de empleados; cerca de $ 10 millones en ventas al año y lo que podría describirse como una minicadena de farmacias en la zona este de la Isla.
Aparte de Caguas, Farmacias Ruiz Belvis opera en Las Piedras, Naguabo, Gurabo y en abril, plantará bandera en Humacao.
Hace unos seis años, Farmacias Ruiz Belvis evolucionó para convertirse en una farmacia y tienda de conveniencia, haciendo posible que el cliente adquiera los servicios o productos que necesita en una sola parada.
"Tenemos el servicio de envío de dinero de Western Union, regalos, la Loto, gas, hielo, cajero automático, sacamos fotos, vendemos licores y hasta horneamos pan", indica el empresario al agregar que no se trata de establecimientos grandes sino de espacios bien utilizados.
A preguntas de este diario, Ocasio Roldán reconoce que la oferta responde a un nuevo consumidor, pero también al hecho de que las farmacias no pueden existir con los ingresos de los recetarios. "Quien no lo reconozca está destinado a desaparecer".
"El recetario es el alma de la farmacia, pero el piso es esencial", dice el farmacéutico.
Ante la coyuntura, Ocasio Roldán incursionó en...
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