PRODUCCIÓN A PULMÓN
POR JOEL ORTIZ RIVERA
NOTA DEL EDITOR: Primera parte de una serie especial sobre el desarrollo del béisbol en Puerto Rico
El éxito de la novena representativa de Puerto Rico en el Clásico Mundial de Béisbol (World Baseball Classic, WBC, por sus siglas en inglés), además de marcar la historia beisbolera isleña al llegar hasta el juego final, brindó emociones intensas por tres semanas, unió al país e infló el pecho de orgullo a los puertorriqueños.
Ahora que comienzan a disiparse la embriaguez de la euforia y el ruido generado por el inédito resultado conseguido en el evento del pasado mes, la interrogante mayor sobre nuestro béisbol es: ¿y ahora qué?
La pregunta lleva a otras más específicas y profundas, como el asunto de cómo se desarrolla este deporte en la Isla, cuál es su futuro y quién se encarga de enseñar el deporte y sus fundamentos, de pulir las destrezas y de sembrar nuevos pinos en el bosque de talento que Puerto Rico ha sido por décadas en el béisbol internacional.
En fin, ¿quién desarrolla peloteros en Puerto Rico?
Con el segundo lugar en el Clásico, Puerto Rico recibió un premio que ronda los dos millones de dólares. Por regla del torneo, la mitad de ese dinero se distribuye en partes iguales entre los 28 jugadores, mientras que la otra mitad está destinada a la Federación local, que de ahí le paga al cuerpo técnico y personal de apoyo, reteniendo el sobrante para usarlo en el desarrollo del deporte en el país.
El presidente de la Federación de Béisbol de Puerto Rico (FBPR), José Quiles, dijo la semana pasada que no iba a acceder al pedido de la Liga de Béisbol Profesional Roberto Clemente (LBPRC) de compartir la ganancia del WBC, no empece a que los 28 jugadores del conjunto pertenecen a alguna franquicia de esa liga y que 19 jugadores del equipo se prepararon para el WBC en la pasada temporada invernal. Sin embargo, Quiles tampoco explicó cómo invertirá ese dinero, destinado al desarrollo del béisbol.
Y es que en Puerto Rico el desarrollo y la masificación del deporte del béisbol, así como la función de atraer a nuevos peloteritos a iniciarse en esta disciplina, es una labor que la FBPR ha delegado, dejándola en manos de organizaciones privadas e independientes que hacen un trabajo sobresaliente a pulmón, ya que no cuentan con el apoyo económico de la FBPR ni con una aportación formal del Estado.
Mientras, hay otras federaciones -las de baloncesto y voleibol, entre las más exitosas- que manejan sus propios sistemas de...
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