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Prometen una guerra

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Por José A. Sánchez Fournier

jose.sanchez@elnuevodia.com

Wilfredo 'Papito' Vázquez y Jonathan Oquendo cumplieron con la romana ayer, como preámbulo a su choque de esta noche en el coliseo Rubén Rodríguez de Bayamón.

Oquendo llegó en el límite máximo de la división junior pluma: 122 libras. El bayamonés Vázquez llegó algo por debajo, en 121.8 libras.

Vázquez (21-2-1, 18 nocauts) se mostró malhumorado, tenso y retante ayer, una conducta ya común en el fogoso peleador durante sus ceremonias de pesaje. Tras pesarse en calzoncillos rojos, comenzó a ponerse sus pantalones y no fue de inmediato a ingerir líquido, como suelen hacer los peleadores que se sacrifican demasiado para hacer el peso oficial.

"Yo no trabajo para la prensa, ni para Puerto Rico, ni para que me vean como persona famosa", dijo en tono ácido el púgil bayamonés. "Yo estoy aquí por mi hija y mi esposa... Mañana voy a hacer mi trabajo".

Oquendo (22-2, 15 nocauts) estuvo más tranquilo.

"Yo no tengo nada personal en contra de él. Solo digo que tuvo su tiempo y ya pasó", expresó Jonathan tras la pelea. "Él dice que no tengo los recursos para ser campeón mundial. Pero en la pelea va a ver lo que va a pasar".

"Puerto Rico necesita un campeón que la gente quiera, un campeón de verdad. Y ese voy a ser yo", agregó Oquendo, quien espera subir al ring pesando 135 o 136 libras esta noche.

Cuando los estelaristas posaron juntos luego de pesarse, los ánimos parecieron caldearse.

Frente con frente, Jonathan y Papito se cabecearon y fueron despegados rápidamente por el presidente de la OMB, Francisco Valcárcel, y el...

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