Con su Propia luz
Por Patricia Vargas CasianoO
pvargas@elnuevodia.com
No obstante, Lourdes siempre supo que para ganarse el cariño y el respeto del público había que prepararse bien y ser disciplinada. Con esfuerzo y talento supo imponer un estilo diferente al de su hermana, por lo que entiende que a pesar de su retiro como vedette por más de una década sigue presente en la memoria colectiva de este pueblo. Eso lo viene a comprobar con su regreso a los escenarios, para lo que ya comenzó a prepararse.
¿En algún momento te sentiste a la sombra de Iris?
En absoluto, porque éramos totalmente diferentes. Lo mío era el baile, la técnica; he sido una estudiosa de la danza, ese era mi enfoque. Jamás estuve pendiente de ella ni de nadie.
¿Es cierto que tu padre te lanzó como vedette para ser la competencia de Iris, como se comentó en aquella época?
No. A mí el baile siempre me gustó, desde que vivía en Chicago y participaba en competencias de talento. Cuando llegué a Puerto Rico con 15 años fui yo la que lo convenció para que me pusiera a tomar clases de baile. Ya era alumna de Junito Betancourt cuando un Día de las Madres papi estaba viendo televisión y vio a Iris en la televisión que saludo a su mamá, Josefina Tapia. Estaba pálido cuando nos contó que le parecía haber encontrado a esa hija de la que nos hablaba y no sabía dónde estaba. Al otro día buscó el acta de nacimiento de Iris y lo confirmó.
En un principio ustedes no se hablaban...
Es que los fanáticos de ella me odiaban. Los míos eran más tranquilos, porque yo nunca he sembrado el odio. Pero fueron muy duros y la prensa llegó a decir que yo solo servía para imitarla, que no tenía talento.
¿Y ahora se frecuentan?
Claro, lo que pasa es que hay que entender que tenemos carreras diferentes. Somos hermanas, pero cada una tiene luz propia. Lo menos que quiero es publicidad a través de Iris. Sembré algo en el corazón del público, lo sé porque me fui pero no me han olvidado y eso me llena el alma.
Aunque te retiraste como vedette cuando llegaron tus hijos te mantuviste trabajando en teatro y en el Municipio de San Juan. ¿Por qué quieres regresar ahora?
Porque me hace falta y mientras el cuerpo aguante y tenga juventud el sueño sigue ahí.
¿Como te estás preparando para el regreso?
Tanto vocalmente como en el gimnasio; baile y vestuario para presentar un buen espectáculo. Cuento con seis bailarines, una orquesta, artistas invitados. El vestuario es de Roy Longsworth como le gusta al público, con brillo y plumas...
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