Propone nueva ley de menores
Los esfuerzos por suavizar el sistema penal de menores que ha llevado a niños y niñas de hasta siete años a enfrentar cargos en los tribunales por disputas rutinarias en las escuelas encontrarán una pared de resistencia en la Cámara de Representantes, donde el presidente, Carlos “Johnny” Méndez, ha presentado su propia propuesta de reforma que incluso endurece algunas de las disposiciones del sistema actual.
Las dos medidas presentadas por Méndez no fijan una edad mínima para que un menor sea arrestado y llevado ante la corte, ni le impone al Departamento de Educación la obligación de resolver en su entorno disputas menores, como propone un proyecto para atender este problema que está en trámite en el Senado, presentado por el senador independiente José Vargas Vidot, con el apoyo de los novoprogresistas Carmelo Ríos, Henry Neumann y Larry Seilhammer.
Méndez dijo que fijar una edad mínima para que un menor sea acusado en los tribunales provocaría “impunidad” y que las faltas que se cometen en las escuelas no son distintas de la que ocurren en otros ámbitos, por lo que no requieren “un trato especial”.
“No investigar y procesar conducta delictiva imputada a un menor, solo por el hecho de su minoridad, solo propende a la impunidad, lo que no es admitido en una sociedad de ley y orden. Corresponde a la Rama Ejecutiva, a cargo de esa función, llevar a cabo la investigación y tomar una determinación a la luz de la totalidad de las circunstancias y no sólo de la edad”, dijo Méndez.
“Establecer un límite tendría como resultado dejar a las víctimas y a la sociedad desprovistas de remedios y privar a ese menor de los beneficios que devengaría de una atención temprana prestándole los servicios que requiera éste y su núcleo familiar para que se rehabilite y no llegue a adulto con conducta delictiva”, agregó.
Los que proponen que se fije una edad mínima para que un menor sea procesado en las cortes no plantean que la falta quede impune, sino que se atienda en otros foros y con otros recursos fuera de los tribunales.
El sistema actual, mientras tanto, ha desembocado en que menores de hasta siete años, sin capacidad para entender la naturaleza de sus actos ni comprender los procesos judiciales, estén siendo procesados por actos como peleas en la escuela, correr bicicleta en contra del tránsito o derramarle una bebida a una orientadora.
La presentación por cargos así contra niños le ha costado miles de dólares en demandas al Gobierno.
El Nuevo Día supo que...
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