Protestas en la capital federal
WASHINGTON.- Actos de desobediencia civil en el Senado, una protesta frente a los cuarteles generales de FEMA y denuncias de miembros del Congreso marcaron ayer en esta capital los seis meses de la devastación causada en Puerto Rico por el huracán María y dieron un recordatorio de la insatisfacción con la respuesta federal a la emergencia.
“Debemos trabajar juntos a favor de una reconstrucción que proteja al pueblo de Puerto Rico y no a los bonistas”, indicó la portavoz de la minoría demócrata en la Cámara baja, Nancy Pelosi (California), en la apertura de una mesa redonda convocada por la boricua Nydia Velázquez (Nueva York) para dialogar sobre la agenda inconclusa.
En el hemiciclo del Senado, el líder de la minoría, Charles Schumer (Nueva York), sostuvo que “vamos a seguir luchando por ayudar (a Puerto Rico y las Islas Vírgenes) a reconstruir sus hogares, comunidades, y sus amadas islas”.
Schumer afirmó que aunque el Congreso aprobó a principios de febrero una legislación que contiene “alivios significativos” –que rondan los $15,000 millones, y que la asistencia federal prometida ya supera los $23,000 millones–, “debemos asegurarnos de que va a donde se necesita, y que si se requiere más, la proveamos”.
La congresista Velázquez presidió una mesa redonda, la cual abrió rodeada de cuatro de sus colegas demócratas –incluidos Pelosi y José Serrano-, en el edificio Rayburn de la Cámara baja. “Me duele aún la respuesta federal”, indicó Velázquez, al indicar que la movilización del gobierno del presidente Donald Trump a Puerto Rico, como tardar dos semanas en movilizar el buque hospital Comfort, no fue la requerida para “un desastre masivo”.
Velázquez subrayó que queda mucho para lograr que el Congreso asigne los cerca de $100,000 millones que pueden necesitarse para reconstruir la isla.
Serrano, por su parte, recordó las explicaciones que diera el presidente Trump y su gobierno sobre las complicaciones que tuvieron para ordenar la respuesta federal “en una isla, rodeada de agua”. En alusión a la invasión de Puerto Rico, Serrano recordó que “llegaron en 1898 con menos equipos” y sin poner excusas.
Mientras se celebraba el foro en el Congreso, frente a las oficinas centrales de FEMA la coalición Power4PuertoRico inició una protesta, en medio de un fuerte aguacero, para insistir en que el gobierno federal ha respondido con demasiada lentitud a una emergencia que tiene aún a por lo menos 100,000 personas sin suministro de electricidad.
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