Empeño a prueba de limitaciones

Por Aurora Rivera Arguinzoni

arivera@elnuevodia.com

En medio de un receso forzado mientras se completan los trámites de su transición a la vida universitaria, el joven graduado con honores en mayo de la escuela superior Doctor José N. Gándara de Aibonito, tiene sus metas muy claras.

"Como ven no puedo caminar, pero eso para mí no es nada que me preocupe, porque yo de la mente soy (tronó sus dedos)", apuntó el emprendedor de 18 años por si las dudas.

Nació con espina bífida, hidrocefalia y vejiga neurogénica, por lo cual no puede caminar y debe extraerse la orina mediante la inserción de un catéter hasta la vejiga. A lo largo de su vida, y gracias a la persistencia de su madre, Marieglorie Collazo, fue abriéndose puertas en las distintas escuelas en las que estudió. Uno de los logros más visibles resultó ser que uno de esos planteles fuera dotado de un baño adaptado donde pudieran catererisarse él y alumnos con su condición que luego estudiaron allí. De modo que echar pa'lante contra lo que sea no es cosa nueva para él.

"Me gradué de cuarto año con un promedio de 3.80. Mis planes fueron estudiar reparación y programación de computadoras", afirmó.

Aunque reconoció que el no poder comenzar estudios universitarios este semestre lo hizo sentirse un poco deprimido, decidió ofrecer servicio voluntario en la escuela donde su progenitora labora. Allí colabora como mecanógrafo y ayudante de las secretarias, destrezas que aprendió durante su escuela superior.

Eso sí, recalcó que su empeño de ir a la universidad no ha menguado. "No estoy estudiando gracias a Rehabilitación Vocacional. Quiero que se pongan a trabajar y que dejen de estar haciendo esperar a los niños que quieren estudiar", dijo, enfatizando cada una de sus palabras.

Wilberto no hablaba solamente por su caso. Resulta que le han precedido por los pasados años los casos de un primo suyo, de su hermano, su novia y su amigo Marcos Aponte Candelaria, cuya historia ha reseñado El Nuevo Día. Son jóvenes cuyos planes se dilataron por años o se fueron abajo por un proceso burocrático en la oficina de la Administración de Rehabilitación Vocacional de Aibonito que ni él ni su...

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