Cautivó al público

Por Edwin Rodríguez

edwin.rodriguez@elnuevodia.com

"Saludos en nombre de ¡Jah! ¡Rastafari! Selassie I primero. Siempre fiel, siempre seguro. ¡Yeah!", fueron las primeras palabras de Damian cuando subió a tarima, las mismas que dijo su padre al iniciar su último concierto. allá para 1980 en Pittsburgh, Pensilvania.

El público estaba eufórico. El Parque del Tercer Milenio en San Juan se transformó el sábado en una suerte de catedral playera y más de 6,000 fans de Marley se electrizaron con su repertorio.

Desde el inicio fue evidente que algo especial sucedía. Una comunión musical. Las dos coristas (que parecían un numeroso coro gospel) y el sonido del órgano tuvieron mucho que ver con que el inicio del espectáculo adquiriera esa dimensión religiosa.

La gente participó cantando y bailando durante los 23 temas que cantó "Jr. Gong". No hubo pausa. Marley tuvo a su público cautivo toda la noche.

Hay que resaltar números como 'Beautiful', con una mezcla inusual de RyB y Raggamuffin o Dancehall. 'Strong Will' fue otro tema interesante en el que se fundieron el rock y el ritmo nyabinghi, utilizado en las alabanzas de la religión Rastafari. Pero destaquemos de manera especial la canción "All Right", alegre y simpatiquísima fusión de rocksteady-ska-reggae. bailable y de difícil definición.

Fueron muchos los momentos en los que Damian Marley, con sus "dreadlocks" hasta los tobillos, parecía encarnar a su padre. Pero ninguno como el "medley" de las canciones 'Get up, Stand up', 'War' y 'No More Trouble'. La banda se lució. Y parecía que los Wailers estaban sonando. Paradójicamente, el toque que Damian y sus músicos dieron a estos temas fue único. Particularmente, tocaron 'Get up, Stand up' a un tempo un poquito más rápido...

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