Un pueblo en deterioro
Por Gloria Ruiz Kuilan
gruiz@elnuevodia.com
Ha cargado por años con un déficit millonario que lo ahoga y una falta de empleos que se convierte en la demanda esencial y casi única de sus residentes. El déficit alcanza los $ 11.7 millones y la tasa de desempleo rondaba el 15.3% para noviembre del 2011.
Además, la conciencia ambiental parece haberse dormido en este municipio que tiene el vertedero de la región norte, una fábrica de baterías que contamina con plomo y varios proyectos en ciernes que podrían ser perjudiciales para los recursos naturales. Arecibo tiene también cuatro cárceles.
"Chavao". Así contestó el retirado Juan Cabrera al cuestionársele la situación del municipio. "Esto está malo aquí, ya no hay comercio y el desempleo está por las nubes", dijo para describir lo que se ve a simple vista.
El comercio languidece en Arecibo. No hay grandes centros comerciales. Estos están en los pueblos inmediatos como Hatillo y Barceloneta. Las oficinas del Gobierno, así como las escuelas públicas, fueron sacadas del casco urbano. El Paseo de Diego -un equivalente del que hay en Río Piedras- atrae a quienes pasan por allí por alguna gestión incidental. "Se van a los centros comerciales. Ya las tiendas aquí las han cerrado. Los barrios están hechos un desastre y no hay trabajo. Hay mucho robo, asalto, asesinato", dijo Wanda Allende.
Los asesinatos y las agresiones graves subieron del 2010 al 2011.
Katherine Lucena lo sabe de primera mano, pues contó que la tienda en la que trabaja en el pueblo fue robada en la noche. La catedral -a solo unos pasos- y una sucursal del Banco Popular pasaron por lo mismo. De hecho, la sucursal bancaria fue cerrada.
En Arecibo abundan las estructuras históricas como el Teatro Oliver, la Casa Ulanga y el antiguo casino. Pero también abundan los edificios abandonados y la falta de limpieza y atención que incluso muestra la alcaldía, la que reclama, al menos, una mano de pintura.
"Los primeros cuatro años de Lemuel (Soto) fueron excelentes. Después se reguindó del accidente (que tuvo en una motora) y se acabó", dijo Katherine Lucena.
La percepción de brazos caídos o de rendición es la que permea en el pueblo con relación a Soto, quien perdió en primarias frente al exsecretario de Corrección y Rehabilitación, Carlos Molina.
Para los arecibeños, lo menos que importa es el partido del candidato. Lo importante son las ideas que traiga y, más aún, la voluntad. "Se espera un cambio grande. Nadie ha metido el hombro", dijo...
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