Pueblo V. Malave González, 1988, 120 D.P.R. 470
| Autor | Dra. Ruth E. Ortega Vélez |
| Páginas | 401-403 |
Síntesis: Jurisprudencia Procedimiento Criminal
401
de los arrestos. Según el Tribunal Supremo, el concepto de motivos fundados,
consignado en la Regla 11 de Proc. Criminal, no es incompatible con la
persecución del crimen, cuando actúen coordinada y concertadamente los
agentes de la Policía. A tal efecto, se ha sostenido que el conocimiento de cada
agente, cuando trabajan cerca y se mantienen informados, es atribuible a los
demás. “Se puede establecer la existencia de causa probable para justificar un
arresto sin orden, basado en información policiaca colectiva al momento del
mismo, siendo innecesario que el oficial que lleva a cabo el arresto lo haga
basándose únicamente en su conocimiento personal de las circunstancias. Basta
con que el agente de la Policía que inició la cadena de comunicaciones tenga
información de primera mano”.
PUEBLO V. MALAVE GONZÁLEZ,
120 D.P.R. 470, 88 J.T.S. 14 (HERNÁNDEZ-DENTON)
Registro Incidental de Automóviles. Agentes del Orden Público.
Hechos: Mientras patrullaban en un vehículo no rotulado por la Avenida
Baldorioty de Castro, los policías Edwin Robles Torres y José R. Marcano
observaron que un automóvil cambiaba de carril sin tomar las precauciones
necesarias para evitar la colisión con otros vehículos en violación de la Ley de
Vehículos y Tránsito de Puerto Rico. Según el testimonio del policía Edwin
Robles Torres procedieron a ordenarle al conductor que parara el automóvil. Los
policías de detienen a ambos lados del auto. Le indican al conductor bajar del
mismo. Al bajar, sobre el asiento del conductor donde él estaba sentado observo
un sobre pequeño transparente con una sustancia blanca, un polvo blanco en su
interior y lo tomó. Al sospechar que podría tratarse de una sustancia controlada,
el policía Robles arrestó al conductor Malavé González, le leyó las advertencias
de rigor y lo registró. No encontraron otra evidencia delictiva. Aunque el
acusado no ofreció resistencia al arresto, como medida preventiva lo llevaron a
la patrulla y lo sentaron en el asiento trasero. Mientras uno de los policías lo
custodiaba, el otro registró detenidamente el interior del automóvil. Debajo del
asiento del conductor el otro policía encontró otro sobre transparente que
también contenía polvo blanco.
Concluido el registro y la incautación de los dos sobres, los policías
trasladaron el auto y a su conductor a la División de Drogas para hacer los
análisis de la sustancia ocupada. Las pruebas revelaron que el sobre encontrado
sobre el asiento tenía polvo de hornear y el otro contenía cocaína.
Malavé González fue acusado de infracción a la Ley de Sustancias
Controladas, de conducir con una licencia de aprendizaje sin estar acompañado
de un conductor debidamente autorizado, y cambiar de carril sin tomar las
precauciones requeridas por la Ley de Vehículos y Tránsito de Puerto Rico. El
Tribunal Superior declaró con lugar la solicitud de supresión de evidencia.
Controversia: El Procurador General cuestiona la supresión de la evidencia
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