Pueblos que pasan las de Caín

Por Sandra Caquías Cruz

end.scaquias@elnuevodia.com

Esa ruta de la pobreza está compuesta por 14 municipios cuya tasa de desempleo -a febrero del 2011- sobrepasaba el 19%, cuando la tasa de todo el país era de 16.8. La población en esos 14 ayuntamientos -la mitad de ellos perdió población comparado con el 2000- se aproxima a las 400 mil personas.

A eso se suma el que las finanzas en nueve de esos pueblos están en números rojos.

Uno de los pueblos de la región central con el mayor desempleo es Comerío. "Aquí (la economía) no depende de las fábricas ni de nada, depende de los cupones, del bienestar. Este municipio depende del gobierno", sentenció Johely Torres, una comerieña que tiene un quiosco de venta de alimentos en una esquina de la plaza pública.

No lejos del negocio ambulante de la joven ubica el supermercado Selecto, en cuyas paredes varios letreros anunciaban: "Se buscan cajeras".

Doris Cordero, esposa del dueño del supermercado, dijo que tenían proyectado contratar a seis cajeras y habían recibido algunos 30 resumés, la mayoría de personas con el grado de Bachillerato.

"Aquí hay mucha gente desempleada. La situación está bien difícil", expuso. "Cuando único se ven ventas es cuando reciben los cupones. Más del 80% de mis ventas son con cupones", dijo Cordero.

Alberto Cruz Alicea, asistente de gerente de Citifinancial, también en Comerío, aseguró que han sentido el impacto económico en el aumento en las quiebras, la falta de capacidad de pago de las cuentas y la morosidad en los pagos.

"Unos ocho o nueve clientes me han dicho que están pensando, o irse a la quiebra o tal vez acogerse a algún servicio de consejería de crédito", reveló.

Mientras, Arnaldo Laureano, gerente de la tienda Payless, trataba de acomodar en un solo anaquel los pocos pares de zapatos que le quedaban y que vendía a mitad de precio debido a que estaba próximo el cierre de esa tienda. Laureano no quiso hablar del futuro laboral de sus seis empleados. "La situación está difícil", se limitó a decir.

El alcalde popular de Comerío, José A. Santiago, aseguró, sin embargo, que en el casco urbano hay "mucha vitalidad, un comercio activo y la gente comprando". Pero apuntó que "la medicina amarga" del gobernador Luis Fortuño dio el jaque mate en la crisis que ya sentían. Aseguró que la Ley 7 dejó sin empleo a 300 padres de familia comerieños.

Santiago se quejó de poca ayuda gubernamental. "Siendo Comerío uno de los pueblos más pobres del distrito es al que menos se le...

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