Pugna por las guías de los hogares

Por Mildred Rivera Marrero

mrivera1@elnuevodia.com

Sin embargo, desde hace tiempo, hay una pugna entre esas instituciones -llamadas coloquialmente "homes"- y sus reguladores, especialmente el Departamento de la Familia. Precisamente, para hablar sobre esas diferencias, el próximo martes se celebra un foro en el Senado en el que están dueños de hogares, profesionales de la salud, jefes de agencias y legisladores. Se anticipa que el sector privado presentará un borrador de un nuevo reglamento.

El presidente de la Asociación de Dueños de Centros de Cuidado de Larga Duración, José Luis Romero, anticipó en entrevista con este diario que el problema principal es que el Reglamento 7349 que rige esos establecimientos es ambiguo y da espacio para que cada empleado de Familia lo interprete a su manera.

"En Bayamón no se implanta como en San Juan o en Humacao. Exigen cosas diferentes, cuando es el mismo reglamento para todo el mundo", señaló Romero.

Ese es el reglamento que les indica cuántos empleados tienen que tener por cada cierto número de residentes, qué profesionales de la salud se requieren, la cantidad de personas que puede haber en un cuarto dependiendo del espacio, qué actividades deben realizar, entre otras.

Uno de los temas más controvertibles es la exigencia de tener un líder recreativo o un terapista ocupacional o físico que coordine un programa de actividades. Ese programa debe incluir eventos de interacción social, manualidades y celebración de días festivos, entre otros.

Romero y la presidenta electa de la Asociación, Tamara Pérez Cruz, sostienen que esa exigencia está en conflicto con la Ley de Establecimientos para Personas de Edad Avanzada, que no impone la contratación de esos profesionales. Ese estatuto, que está vigente, solo exige que haya un programa de actividades. Pérez dijo que el reglamento "no dice cuántas horas debe trabajar el líder recreativo y lo deja a lo que diga el inspector". Sostuvo que es suficiente con que haya un programa de actividades porque el sueldo de ese profesional impacta el costo operacional de los centros, que tienen que contratar trabajadores sociales, enfermeras y médicos, entre otros.

Otro de los requisitos en disputa es la cantidad de empleados por paciente. Romero y Pérez cuestionan que a establecimientos que tienen más de 150 residentes se les exija un empleado por cada 10 personas, mientras que a los hogares pequeños -que tienen de 7 a 10 residentes- les exigen dos empleados por cada 10...

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