Quiebra la fama

Por Marcos Billy Guzmán

Especial El Nuevo Día

Pero los problemas monetarios no tienen que ser el fin del mundo y la Ley de Quiebra -estatuto federal que aplica a Puerto Rico- sobresale como una herramienta para ayudar a la gente (incluyendo a los famosos) a reestructurar sus finanzas. Tomemos de ejemplo a Walt Disney, quien se acogió a este recurso durante los años 20's, previo a triunfar con el multimillonario imperio de Mickey Mouse y sus amigos.

En la Isla, la exvedette Iris Chacón se refugió en esta ley luego de que, según ella, Rodolfo Font la convenciera de invertir dinero comprando equipo de grabación para la iglesia Fuente de Agua Viva en un plan que no se concretó. "Quedamos arrollados. Hasta pusimos nuestra casa como colateral", llegó a narrar en el 2005 sobre el saldo del negocio que hiciera junto a su esposo, el músico Junno Faría. Cinco años después trascendió que la merenguera Olga Tañón hizo lo mismo con su marido Billy Denizard ante el tribunal de Florida, donde reside. Esto porque sus deudas superaban los $7 millones. "No se acaba el mundo. Con los negocios vienen los riesgos... Somos unos más en la lista de tantas compañías y artistas con la misma decisión", señaló entonces y le instó a otros necesitados a hacer lo mismo.

Luego del éxito que tuvo con su "humortivación", Silverio Pérez luchó hasta que no pudo más y también tuvo que acogerse hace dos años y medio a la Ley de Quiebra. Pero entiende que debió hacerlo antes de "tocar fondo".

"Fue lo que tenía que hacer, pues es una herramienta que el sistema pone a tu disposición para que te reestructures económicamente. Cometí errores porque debí utilizarla antes, con bastante anticipación. Traté de resolver y resistí cumpliendo con las responsabilidades", recuerda.

Lo describe como "un buen recurso", pero subraya que "cuesta dinero irse a la quiebra por el servicio de los abogados y el contable". De hecho, como ocurre en muchos casos, el músico y autor tuvo que pasar recientemente del capítulo 11 al 7 de esta ley, con el que debe liquidar propiedades y pagar deudas hasta donde alcance. El sistema gubernamental no es ciento por ciento efectivo, según considera.

"Los programas federales (de ayuda) no te los ofrecen o los aceptan a regañadientes. Casi nunca sales bien. Prefieren quitarte la casa y venderla por menos de lo que has ofrecido negociar. Esa ha sido mi experiencia con mi banco. No hay buena fe", expone.

El asunto alcanza la esfera de Hollywood.

Entre los ejemplos, el...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR