Quiebre en tierra popular

Acababa de concluir una conferencia sobre el “Pasado y presente del Estado Libre Asociado (ELA)” y faltaban solo 24 horas para celebrar los 79 años del Partido Popular Democrático (PPD), cuando en el seno de esa colectividad se prendió el fuego de la discordia.

Lo repitió en unas seis ocasiones, siempre con la misma voz pausada y seca, flanqueado por la prensa en una esquina de la Fundación Luis Muñoz Marín. El presidente del PPD, Héctor Ferrer, lanzó ayer un reto directo a la alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruz Soto: que divulgue cualquier intención de ocupar la presidencia del Partido Popular que hoy día le pertenece y que, entre ambos, se disputen la posición en la Asamblea del partido del próximo primero de octubre.

“Si ella quiere ser presidenta del PPD, que me lo diga ahora, que el primero de octubre convocamos una elección para que me rete, y derrotarla de una vez”, asestó Ferrer, también a 48 horas de que se rinda tributo al 65 aniversario de la Constitución del ELA que, por primera vez, no será festivo a los ojos del Gobierno.

Cuatro horas más tarde, Cruz Soto contestó a través de 14 párrafos escritos. Decía que no entendía la reacción del líder de la Pava, que no la encontraba necesaria.

“Sobre el reto lanzado a esta servidora y la presidencia del PPD: para pelear se necesitan dos. Ambos sabemos que quizás nos encontraremos más adelante en lados opuestos. Cuando llegue ese momento, si llega, en mí siempre tendrás a alguien que verá en ti, no un enemigo ni un adversario, sino un correligionario con visiones distintas a las mías; y como hasta ahora, siempre te trataré con respeto”, contestó la alcaldesa.

El suceso más reciente que abonó a la rencilla interna se suscitó el sábado. Mientras Ferrer celebraba el aniversario del Partido Popular en Barranquitas, Cruz Soto anunciaba un nuevo ciclo de conversatorios titulado “Diálogo Patrio” para reflexionar sobre el camino que debe seguir la Pava ante el nuevo contexto político, social y económico de Puerto Rico.

El anuncio parece haber dejado un sabor amargo en el presidente del partido, quien juzgó esta movida como la creación de una “estructura paralela” que no tiene espacio en la necesidad de unión.

Pero, para Cruz Soto, el ciclo responde a la necesidad de buscar alianzas para “brindar cohesión a la multiplicidad de voces del país”, a través de conversaciones sobre salud, seguridad, educación, desarrollo económico, cultura, acceso a la justicia y status.

“No entiendo por qué...

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