'¡Quiero renacer!'

Por Marcos Billy Guzmán

Especial El Nuevo Día

Iban todas a la audición de la novena temporada del reality "What Not to Wear". La cita fue ayer en Plaza Las Américas y los organizadores del programa de TLC no entendían, aunque ya están acostumbrados a la "sobreornamentación".

La idea consistía en conseguir a cuatro boricuas para un cambio de imagen en Nueva York. Las elegidas, que debían hablar inglés, se sometían a entrevistas con el fin de viajar a la Gran Manzana y ganar $ 5 mil en ropa.

Mientras algunas esperaban temblando en una fila, otras se desenredaban el pelo de sus respectivos "dubis".

Hubo varias que -tras pasearse en rolos en el centro comercial- fueron convencidas por sus hijas a participar del show. Y una hasta llevó una falda verde fluorescente con medias malla, chancletas y una camisa de cuello tortuga.

Pero las más simples capturaron más la atención de los productores. Sin una gota de maquillaje ni accesorios lograron tocar la fibra emotiva de algunos presentes.

Amableycel Anderson era una de ellas. A sus 34 años, la madre de ascendencia colombiana acababa de conseguirse un trabajo en recursos humanos tras tres años de desempleo.

"Tengo que verme bien. ¡Necesito la ayudita! Mi pelo está sin vida, nunca me aplico maquillaje y todo mi clóset es negro... Me siento destruida", subrayó.

Cerca de ella, la joven Aucieh Mohazab hablaba sobre cómo intentaba incursionar en el campo del modelaje. De ascendencia persa, la joven de 26 años y estudiante de arquitectura hablaba como hechizada.

"Lo único que usaba era sombra, pero lo dejé porque me decían que me veía muy ochentosa. Mi familia es simple y yo bien 'nerdy'. Siempre he dicho que si alguien me va a querer, me va a querer como yo soy. Pero me he perdido muchas oportunidades. Me di cuenta de que tengo que cambiar, pues piensan que soy una chica simple que no se sabe defender. Me juzgan y duele", dijo.

Más tarde, la adolescente Gabriela Torres parecía arrastar a su madre Doraly Rullán.

"¡Tienes que darte el gustito!", le decía para convencerla, aunque lo que...

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