Quimera de rehenes

FRANCISCO MILIÁN LEÓN

ESCRITOR

No obstante, muchos rehenes desarrollan un grado de complicidad tan elevado con sus secuestradores que terminan por amarles, ayudarles a alcanzar sus fines o a evadir a las autoridades.

A esta extraña sinergia que se crea entre secuestradores y secuestrados se le denomina Síndrome de Estocolmo. Se trata de un mecanismo de defensa de la mente humana. En virtud de tal reacción síquica, las víctimas de secuestro crean un estrecho y retorcido vínculo emocional con sus captores.

Ahora bien, el Síndrome de Estocolmo va mucho mas allá de los casos de secuestro realizados por delincuentes comunes. Dondequiera echan raíces los gobiernos autoritarios y populistas, grandes sectores de la ciudadanía terminan por convertirse en rehenes de los políticos de turno. Nos maltratan, nos ignoran, nos torturan con discursos aburridos y engañosos. Insultan nuestra inteligencia, prometiendo cosas que sabemos no van a cumplir. No toman acción para resolver los...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR