Rafa Quintero, víctima de jueces cicateros

Deportes como el boxeo, la gimnasia y los clavados, de pura apreciación, atenta siempre contra países que no tienen tradición y cabilderos en estas disciplinas, que, obviamente, se cobijan bajo el manto de la subjetividad de los jueces.Nunca olvido que el exitoso gimnasta Dieguito Lizardi fallecido en la madrugada del 21 de febrero de 2008 en un accidente de tráfico en la autopista PR-52, me decía que era obligado tener padrinos entre los oficiales para poder negociar buenas calificaciones, con la ley no escrita de ‘tú me ayudas y yo te ayudo’.A tales efectos, tras su retiro se ganó el carnet de árbitro internacional, pero no tuvo mucho tiempo de trabajar en certámenes por su inesperado y triste fallecimiento.En los Panamericanos de Lima, le pasaron el rasero en dos ocasiones al clavadista boricua Rafa Quintero, en el trampolín de tres metros y en la plataforma de diez con un par de cuartos lugares, algo que no es común en esta disciplina que cuenta con ocho enjuiciadores y se eliminan dos de las votaciones más altas e igualmente de las más bajas.Quintero, que ya se graduó de ingeniero, se perdió el bronce por 8.55 puntos con el canadiense Phillipe Gagne, en 3 metros, ya que en su primer salto le...

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