Reclaman que no se afecten los estudiantes

VEGA BAJA.- Después de dejar a sus hijos ayer en la escuela, Yarelis Domínguez arrancó junto a un grupo de madres para intentar matricular a sus niños en otro plantel. En cuatro escuelas de Vega Baja y Morovis les cerraron las puertas; de entrada les dijeron que no tienen espacio para más estudiantes.

El recorrido no lo hicieron por gusto. El viernes, les anunciaron que la escuela elemental Eugenio María de Hostos de Vega Baja será una de las 179 que el Departamento de Educación cerrará a finales de este mes y, ayer, desesperadas, estas madres intentaban buscar alternativas y hacer los arreglos para el futuro educativo de sus niños fuera del barrio Pugnado Adentro.

“Nos dijeron dónde que se supone que la matrícula de aquí vaya, pero allí nos dijeron que no hay espacio, que están llenos. ¿Qué vamos a hacer?”, expresó Domínguez, quien tiene en esta escuela a sus cuatro hijos, en kínder, primero, segundo y quinto grado.

Lo mismo les sucedió en otros tres planteles, que se encuentran en otro distrito escolar y donde les informaron que deben dar prioridad a los estudiantes de ese pueblo, comentó Liz Yanid Castro, madre de tres estudiantes.

La escuela Eugenio María de Hostos -bautizada en honor del educador mayagüezano que defendió la educación pública en la Isla y múltiples países latinoamericanos- tiene una matrícula de 73 estudiantes. El plantel, que cuenta con un solo edificio de un nivel y dos salones adicionales al final del pequeño solar, atiende a una población escolar de familias de bajos recursos económicos y muchos de sus padres no cuentan con un medio de transportación privada, señaló la maestra de kínder Yaznery Santos.

“Yo fui una que me metí a la oficina y le pregunté a la directora si iban a cerrar, para yo poder prepararme. La directora me había dicho que no iban a cerrar, y mira lo que pasa ahora. Yo soy madre soltera, no tengo transportación, es difícil ahora saber qué vamos a hacer”, sostuvo Verónica Collazo, madre de un niño en primer grado.

La situación que enfrentaron estas madres es inaceptable, manifestó ayer la secretaria de Educación, Julia Keleher. Aunque la funcionaria se ha mostrado firme en que la decisión de cerrar escuelas no se revertirá fácilmente, indicó que no dará paso a una directriz que impacte negativamente la educación de los niños.

“Nuestra labor es cuidar los intereses de los niños y de las familias, que sientan que siempre tendrán un espacio a donde ir y no podemos permitir que sientan que no tienen...

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