Redescubre la fuerza de la mujer a través del arte

En la ficción, la heroína femenina lleva capa y puede volar. Pero, ¿quiénes son las heroínas de la vida real? De acuerdo con el pintor puertorriqueño Antonio Cortés Rolón, ellas pueden ser políticas, artistas, jefas de familia y hasta reinas de belleza. Lo que tienen en común, desde su punto de vista, es la actitud valiente que las lleva a dirigir sus vidas.

Fue este tipo de fémina en la cual se inspiró para crear “Guerrera=Razboinic, mujer emigrante”, su más reciente exposición que presenta en la Galería Cueto en Guaynabo. Se trata de una muestra en la cual aborda -por fin- el tema de la mujer, ausente en su trayectoria artística iniciada en la década de los 60.

“Se acercaba el día de las Madres y entiendo que en más de 50 años no había heho nada con las mujeres. Siempre me dediqué al tema de hombres emigrantes y en distintos momentos alguien me preguntaba ¿y la mujer, qué pasa?”, relató el artista.

A su alrededor, engalanando la sala, figuran los retratos en blanco y negro de Hillary Clinton, una estudiante de arte y activista; Madonna, Rita Moreno y una madre de mirada seria abrazada por su sonriente hija pequeña, entre otras. Todas, observó el pintor, son mujeres “de armas tomar”.

Como ha sido su costumbre desde hace mucho tiempo, Cortés realizó una profunda investigación antes de agarrar los pinceles para trazar las figuras que pintó. Reconoce que durante toda su vida fue un “machista, machista”, pero empezó a romper con esa mentalidad tras comenzar a aprender sobre las luchas históricas ganadas por grandes féminas.

Su interés comenzó con la mujer emigrante, pues el tema del desplazamiento de un lugar a otro es una constante en su obra, aunque siempre desde el punto de vista masculino. Cuando supo que las emigrantes francesas llegaban solas o con sus hijos a Nueva York para establecer una nueva vida, su asombro fue colosal. Comprendió que la historia ha sido muy injusta con las mujeres, que muchos de sus méritos han sido ignorados, aún cuando en distintas instancias son tan o más relevantes que los del género opuesto. Ya con la información circulando en su cabeza, el pintor se fijó más en los rostros femeninos, buscando dejar atrás su mirada machista.

“Fui, no creando, sino descubriendo a la mujer emigrante, fuerte, que trajo sus hijos y su familia a Estados Unidos y cuando su marido llegó ella ya tenía todo...

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