Desde su refugio
Por Tatiana Pérez Rivera
tperez@elnuevodia.com
En ese silencioso y acogedor espacio a Juan Luis Guerra se le pasan las horas.
El calor propio de la capital dominicana desaparece tan pronto deja atrás la pesada puerta del estudio/refugio que el cantautor dominicano construyó en su residencia principal en la República Dominicana, ciudad donde nació en el 1957. Allí desafía su imaginación.
"La música es infinita, siempre hay cosas que hacer. Yo creo que los grandes maestros son los clásicos... Bach, Beethoven, Mozart. Y la cantidad de cosas que hacían ellos, aún en el poco tiempo que estuvieron, me hacen sentir y saber que hay muchísimas cosas por hacer todavía. La música es misteriosa, todavía me sorprende todas las cosas que se pueden hacer con siete notas, es impresionante", revela acompañado de su inseparable boina, con su inconfundible y pausado tono de voz.
Su proyecto musical 440, formado a principios de la década de 1980, sigue sólido, activo, en evolución. Su permanencia da muestras de lealtad y solidaridad.
"Lo que 440 prueba es que somos un equipo", subraya. "Te pongo el baloncesto de ejemplo. Estaba (el equipo de) Dallas con Barea, Nowitzki y los demás. Quizá el otro equipo (Heat de Miami) tenía más figuras estelares, pero trabajar en conjunto le dio a Dallas la fuerza para conseguir la victoria, ¿te diste cuenta? Es muy importante el equipo que tú formas para la victoria".
El suyo lo conoce de sobra. Han estado 20 años juntos, "son gente solidaria, es una familia".
"Somos 30. Veintinueve dominicanos y un boricua, y a ese boricua lo queremos muchísimo", revela sobre el trompetista Jesús Alonso.
Con esa multitud de músicos viene a Puerto Rico a comenzar su gira mundial "A son de Guerra", que lo llevará el 12 y 13 de agosto a presentarse en el Coliseo José Miguel Agrelot de Hato Rey.
"El concierto está basado en el disco 'A son de Guerra', que ha tenido muchísima aceptación en Puerto Rico. Estamos felices de empezar allá, primero por el cariño que nos tienen y, segundo, por las canciones y cómo han pegado. Hace un tiempo fuimos y tocamos 'La guagua' y fue el acabose; allá gusta mucho. Estamos felices de que nuestro primer concierto sea allá", menciona sobre la gira que lo llevará a Latinoamérica y Europa.
Poco sabrán qué dicen sus letras en tierras que desconocen el español, pero ante el ritmo nadie queda inmune.
"Si no saben bailar, pues hacen un trencito y van en círculos como los hippies", afirma satisfecho de lograr esa conexión...
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