Mi regalo para la diva

Por Patricia Vargas casiano

pvargas@elnuevodia.com

El cumpleaños era de una amiga de la artista y de Wilnelia Merced. La única Miss Mundo puertorriqueña no pudo asistir, pero yo sí y había conocido a la cumpleañera en Ascot, el circuito de carrera de caballos más importante del mundo. Atravesaba la enorme carpa del jardín de la mansión donde se reunieron famosos de la industria musical cuando escuché: "I love your earrings". Di las gracias y seguí sin percatarme de que esa invitada era Donna Summer.

La cara de la señora de amplia sonrisa me pareció conocida, así que averigüé. No podía creer que la espigada intérprete de "Last Dance" estuviera tan pasada de peso. Regresé a donde ella, pensando en una exclusiva para el periódico.

"Hola soy Patricia, la de las pantallas, qué gusto conocerte, me encanta tu cartera". Ya saben que para las mujeres los accesorios son siempre tema de conversación y ella llevaba una Coach muy elegante.

Así fui disparando preguntas, quería saber cuándo venía a cantar a la Isla y me contestó que pronto pero no sabía la fecha exacta, y que estaba semiretirada en un rancho en Estados Unidos, donde vivía feliz. "Ahora solo trabajo cuando necesito dinero, tú sabes", bromeó. Era encantadora.

Pasaron nueve meses desde aquel...

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