Reina la diversidad

Por Marcos Billy Guzmán

Especial El Nuevo Día

Miles de personas dejaron a un lado sus diferencias y se convirtieron en una colorida masa de diversidad.

La muchedumbre que festejaba saltaba de alegría en medio de un "espectáculo de ocurrencias".

Las posibilidades eran infinitas. De pronto, uno chocaba con un hombre con una serpiente enroscada al cuello. Al rato, jóvenes tomaban fotos y se emocionaban ante la presencia del senador Alejandro García Padilla.

Toparse con una estatua viviente tampoco era imposible. Mientras los góticos mostraban sus puyas sobre ropa negra, los religiosos predicaban acerca del poder de Dios sobre el infierno. Turistas (y algunos adolescentes puertorriqueños) se retrataban con policías que posaban con las manos en el cinturón.

Tenis, cortos y camisetas, la orden del día y la noche. Pero también hubo quienes llegaron como indios o roqueros, a la vez que otros se anclaban reafirmando ser "hippies modernos". Varios cargaban almohadas y neveras, y otros arrastraban bicicletas con mascotas. Escapar del festejo parecía no ser alternativa.

Los artesanos presenciaban estas escenas...

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