¿Son rentables las plataformas de entrega de comida?

Las plataformas en línea para entrega de comidas a domicilio registraron un incremento súbito con la llegada del COVID-19, algunas de hasta cuatro o cinco veces el volumen de negocios que tenían previo a la pandemia; pero ahora que la situación de salud se ha normalizado muchos se preguntan si el servicio desaparecerá o si llegó para quedarse.A nivel local existe una amplia variedad que van desde las internacionales Uber Eats y DoorDash, hasta las locales como Uva!, Dame un Bite, RonPon, MunchiesPR y Lunchera."A estas plataformas, la pandemia del Covid les dio un empujón y más gente empezó a utilizarlas", expresó Gadiel Lebrón, director ejecutivo de la Asociación de Restaurantes (Asore), quien lamentó que no todos los negocios de comida puedan usarlas porque son costosas.Estas tampoco están disponible en toda la isla. De hecho, algunas de ellas aprovecharon el encierro compulsorio o "lockdown" en la pandemia para expandir sus operaciones a varios municipios.Ese es el caso de MunchiesPR, fundada en el 2016 en Mayagüez. Su propietario, Orlando Delgado, contó que hasta que llegó la pandemia solo tenía presencia en la Sultana del Oeste, pero hoy está en 12 municipios de la región noroeste, desde Arecibo hasta San Germán, con excepción de Quebradillas y Camuy."Sin duda alguna ha habido una merma porque el comercio está abierto y ya no hay ‘lockdown’. Tengo 50% menos que lo que generé en el 2021; pero si me comparo con el 2019 hay un aumento en órdenes de 150%", sostuvo Delgado.MunchiesPR cobra 18% del costo de la orden y tiene opciones para los restaurantes, como una mensualidad fija de $200 por las primeras 1,000 órdenes. Las tarifas a los clientes se cobran según la distancia que haya entre el restaurante y la casa del cliente.Empiezan en $3.75 más 50 centavos por cada milla adicional hasta un máximo de 6.5 millas, que es la distancia máxima que cubre MunchiesPR.Otra plataforma que ha crecido es Lunchera, una de las primeras que inició operaciones aquí a finales de 2015. Su fundador es el ponceño Eric Crespo, quien manejó el negocio desde California hasta ahora que regresó a vivir a la isla."Gracias a la pandemia la gente empezó a entender y a utilizar el servicio, y ya se han convertido en usuarios. Tal vez no piden con la misma frecuencia que antes, pero la cantidad de clientes sigue en aumento. Igual sucede con los restaurantes, que se han dado cuenta que esto es algo beneficioso para ellos", expresó el empresario.Lunchera opera en Ponce y...

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