'Represento a una nueva generación de abogados'
Por Israel Rodríguez Sánchez
israel.rodriguez@elnuevodia.com
Con 33 años recién cumplidos, Mercado Echegaray es la procuradora general más joven en la historia del País. Sobre sus hombros recae la gran responsabilidad de ser la abogada del gobierno de Puerto Rico. Por eso, en esa vista oral defendió los cambios propuestos por esta administración a las pensiones de la Judicatura.
Con el mismo temple que mantuvo cuando los jueces y juezas del Supremo la bombardearon de preguntas y no la dejaban argumentar, Mercado Echegaray habló de su familia, de su trabajo como procuradora general y del sistema judicial puertorriqueño.
"Yo vengo de una familia en que tengo una hermana gemela. Y tengo una hermana mayor que nos lleva 11 meses, así que prácticamente somos trillizas, nacimos todas el mismo año. Naturalmente, por la afinidad de edad y que somos todas mujeres, pues somos muy unidas. Son una gran fuente de apoyo para mí en todos estos procesos", contó la procuradora, egresada de la Academia San José, en Villa Caparra, Guaynabo.
Hija de un abogado y de una periodista jubilada, Mercado Echegaray puntualizó por qué escogió la casa de sus padres para esta conversación.
"Estamos aquí en mi casa, aunque ya yo no vivo aquí. Esto es un lugar donde yo encuentro paz, cariño. Y me identifico con él porque viví aquí 32 años prácticamente", expresó la funcionaria en los jardines de la residencia en Guaynabo.
Su núcleo familiar cercano lo completan su abuelo de 93 años y su sobrina Olivia, de seis. "Mi abuelo para mí es un modelo a seguir, una persona que adoro y con quien me gusta pasar tiempo", comentó. Sobre Olivia, quien también es su ahijada, dijo que es su "fuente de relajación y de olvidarme del ajetreo diario cuando estoy con ella".
¿Es intimidante ser la procuradora general más joven en la historia del País?
Al principio de mi nombramiento fue una consideración y luego de que me confirmaron se habló de eso. Pero uno se distancia de esas cosas, porque no me puedo detener en mí misma, sino que tengo que pensar en el trabajo. Así que no es intimidante. Ahora sí, es una gran responsabilidad, no solo por el trabajo que hago, sino porque represento a una nueva generación de abogados. Litigamos con personas que tienen años de experiencia y es una gran responsabilidad hacer un trabajo de altura. Lo veo más bien como un reto, no como algo que me intimide. De hecho, en la oficina hay muchos abogados jóvenes, así que nos nutrimos de abogados con más experiencia y abogados jóvenes.
¿En qué momento de su vida decidió que quería ser abogada?
Desde que entré al Departamento de Ciencias Políticas de la Universidad de Puerto Rico (UPR) en Río Piedras nunca dudé que lo que estaba aprendiendo allí -la teoría política, de gobierno y la historia, también- desembocaría en ser abogada. Nunca lo dudé. Cuando estaba por graduarme, decidí solicitar a la Escuela de...
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