RESALTA la virtud de ser diferente

La idea de incursionar en el teatro infantil y musical rondaba hace tiempo en la mente de Isabel Ramos, y un "empujón" de ánimo por parte de uno de sus hijos la llevó a poner literalmente "manos a la obra" y crear la pieza musical "La ventana mágica de Felipito Chichifú".
"Muchos niños y padres se van a identificar", anticipó la directora de teatro puertorriqueña en entrevista con El Nuevo Día sobre la obra que estrenó ayer y sigue en escena hasta el 21 de abril en el Teatro Francisco Arriví de Santurce.
Con el deseo de fomentar en los más pequeños de la casa el amor por este tipo de actividad cultural, a la vez que educar de manera divertida y poner a volar la imaginación, se inspiró en vivencias propias y la experiencia con el sistema escolar del país.
"Felipito es un niño hiperactivo que tiene problemas en el salón de clases y lo regañan continuamente, y busca canalizar esas emociones a través del arte, y pinta las ventanas del salón. Luego, se va por la fantasía de la ventana y cae en un mundo mágico", comentó Ramos sobre el musical.
Narrada por el pintoresco limpiador de ventanas Pipe Marometa, la obra presenta el mundo del travieso e inquieto Felipito Chichifú, que se siente diferente, frustrado e incompredido. Dentro de su ventana mágica, Felipito emprenderá un viaje donde conocerá a cuatro personajes -Pablo Brochasso, la sirena Serafina, el Científico-ífico y la otrora muñeca Fosforina-, que le harán comprender que todos somos diferentes y que es en las diferencias donde encontramos nuestras fortalezas.
"Siempre quise hacer algo dirigido a los niños de hoy. Esta es una generación de niños que está acostumbrada a otro tipo de cosas, pero sin dejar de ser educativo", agregó la escritora.
Para captar la...

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