Rescatan a ancianos de supuesto abuso
Por Yaritza Santiago Caraballo
ysantiago1@elnuevodia.com
Del total de querellas, la más reciente es agosto de este año y denuncia la reciente muerte de dos ancianos por alegada negligencia médica del hogar, indicó ayer la administradora de Adfan, Vanessa Pintado, durante una visita al hogar con personal de la Oficina de Licenciamiento, la Unidad de Maltrato Institucional y el Programa de Adultos de la agencia.
"Recibimos una querella en agosto de negligencia médica. Vinimos a investigar y encontramos que había fundamento en la misma", dijo Pintado. No mencionó las causas de las muertes ni si ocurrieron dentro o fuera del hospicio.
Las demás querellas, de acuerdo con la funcionaria, alegan que personal de Nuevo Renacer ha cometido algún tipo de maltrato institucional, desde negligencia hasta maltrato físico, contra residentes.
Según Pintado, Adfan se ha concentrado por ahora en las denuncias de negligencia médica, pero anticipó que evidencia de otros tipos de maltrato podrían surgir durante la investigación que la agencia realiza.
Cabe señalar que Nuevo Renacer rechaza estas imputaciones.
Así las cosas, como medida de protección para estas personas de edad avanzada, Familia, con la intervención del municipio y la Policía, removió el viernes al anochecer a 27 ancianos subvencionados por esta agencia y los relocalizó en hogares ubicados en pueblos cercanos como Ponce, Villalba y Guayama. "Nuestros participantes no están bien aquí (Nuevo Renacer), así que los reubicamos en un lugar seguro", recalcó Pintado.
El resto de los residentes del hogar son clientes privados, por lo que Adfan se estaba comunicando con sus familiares para que los buscaran y reubicaran en otro lugar dentro de los próximos días.
El hogar Nuevo Renacer está ubicado en un sector montañoso de Juana Díaz. Su exterior luce una decoración atractiva con colores crema y terracota, y diseños en ladrillo, al estilo de una pequeña hospedería.
Pero en su interior se viviría una pesadilla, según Lucy Burgos, directora de la Oficina de Asuntos de la Vejez de dicho municipio. Burgos, quien participó el viernes en el desalojo de los 27 ancianos subvencionados por Familia, contó que no pudo contener las lágrimas con lo que vio allí.
"Yo lloré cuando vi a pacientes que se veían cadavéricos, otros con úlceras en los pies, en los muslos, en las espaldas. Hubo muchos pacientes con poca ropa y había mucho mal olor. Había, incluso, un canasto con ropa de cama, con sábanas, que cuando se movió las...
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