“Respeto mucho a Jason Sosa”

Cuando en apenas su tercera pelea profesional Vasyl Lomachenko ganó el título pluma de la Organización Mundial de Boxeo venciendo al hasta entonces invicto olímpico estadounidense Gary Russell Jr. el 21 de junio de 2014, dijo que su meta era unificar los cuatro títulos principales en ese peso, para entonces subir a las 130 libras.

Su promotor, Bob Arum, hizo las gestiones con los demás titulares 126 libras, ofreciendo la pelea con el ucraniano. Nadie aceptó el reto.

Frustrado, Lomachenko ascendió a la división júnior ligero y retó al boricua Román ‘Rocky’ Martínez, dejando claro que subió de división porque los demás campeones lo evitaron.

Tras noquear a Martínez y defender exitosamente su corona OMB ante el hasta entonces invicto noqueador Nicholas Walters, Vasyl lanzó el mismo reto a los demás titulares júnior ligero.

Esta vez, alguien aceptó el reto. Se trató del boricua Jason Sosa, titular de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) en ese peso. Sosa incluso renunció voluntariamente a su corona para poder enfrentar al ucraniano, ya que la AMB lo quería obligar a una defensa mandatoria y no aprobó el choque unificatorio.

Eso le dio de qué pensar a Lomachenko (7-1, cinco nocauts), quien enfrentará a Sosa (20-1-4, 15 nocauts) este sábado en el MGM National Harbor de Oxon Hill, Maryland. La pelea será televisada por la cadena HBO.

“Respeto mucho a Jason Sosa. Eso (entregar voluntariamente el título con tal lograr que se diera la pelea) dice...

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