Otro reto para Carlos Correa

Por Carlos Rosa Rosa

crosa@elnuevodia.com

Por tal razón, el prospecto santaisabelino arribó temprano a los campos de la organización en Kissimmee con el objetivo de familiarizarse con las instalaciones y la dinámica de trabajo.

"Esta es una nueva atmósfera y decidí venir antes para aclimatarme. Vine a botar el frío olímpico. Conocer el sitio y así estar listo para cuando arranque la acción", dijo Correa vía telefónica a El Nuevo Día.

Desde el lunes, Correa está entrando en calor. Ya ha atendido a la prensa que está presente en las facilidades de entrenamiento del equipo, a la vez que ha compartido con el dirigente Bo Porter junto a otros jugadores que también se reportaron antes de tiempo.

Y de entrada, según Correa, todos han observado su evolución física. En la temporada muerta, el campocorto, de 19 años, trabajó arduamente en su desarrollo físico y el cambio es evidente. Llegó pesando 208 libras con una mayor masa muscular.

"Todos están impresionados con mi físico. Han notado todo el trabajo que hicimos en Puerto Rico. El año pasado me vieron flaco y ahora llegué diferente", dijo el primer seleccionado del sorteo de novatos hace dos años.

Y en Kissimmee, Correa continúa con su rutina de trabajo. Llega a las 9:45 a.m. al estadio y es uno de los últimos en salir a las 3:30 p.m.

La práctica del equipo es de 11:20 a.m. a 12:30 p.m. en estos momentos, pero Correa extiende su jornada por unas tres horas adicionales, incluyendo sesiones de bateo y masajes.

"Después de la práctica hablo con los coaches para batear como...

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