El reto de un director sagaz

Por Juanma Fernández-París

Especial El Nuevo Día

Esa fue la ambiciosa misión artística que se propuso el director mexicano Guillermo Del Toro con Pacific Rim, súper producción de Warner Brothers que estrena hoy en Puerto Rico.

Durante una rueda de prensa internacional en ciudad México, el cineasta, que ganó aclamo con El laberinto del fauno y viabilidad comercial con Blade 2 y los filmes de Hellboy, describió su nuevo filme como "absolutamente increíble en cuanto a las escenas de acción, en términos de tamaño y la ambición de crear un espectáculo como ningún otro. Cuando vayan a verla al cine podrán presenciar escenas que jamás se han visto en ninguna otra película".

Irónicamente, este reclamo de originalidad ha tenido a la industria de cine bien preocupada durante las últimas semanas. ¿Una película de Will Smith de verano que no funcione? ¡Imposible! ¿El público no está interesado en las películas nuevas de Johnny Depp o Channing Tatum? ¡Es el comienzo del Apocalipsis cinematográfico!

La crisis en los estudios ha sido tan intensa que en los últimos análisis declararon a Pacific Rim una de las pocas películas de verano que no es una secuela o un remake, como un riesgo comercial que probablemente sea derrotado en la taquilla por Grown Ups 2.

Considerando que esta es una película de acción, de gran presupuesto y que ha sido creada buscando la atención del público joven, su fracaso en la taquilla sería catastrófico tanto para el estudio como para el director.

Aún así, Del Toro no parece estar del nada preocupado.

"Creo que es una película para toda la familia y particularmente para niños, que espero que conecte a nivel emocional, además de que queden asombrados con el espectáculo", explicó el cineasta durante la conferencia de prensa.

"Llevo viviendo con Pacific Rim por más de tres años y es con la película que más contento estoy con la dirección en el nivel audiovisual y la que me hace sonreír, tres, cuatro o cinco veces a la semana. Todavía puedo verla y me la disfruto genuinamente. Hay gente que lo que le causa felicidad es ver fotos de cachorrillos o gatos. A mí me pasa lo mismo con una película de monstruos gigantes".

Otro punto de contingencia ha sido que no hay ni un solo actor de credibilidad comercial en el elenco o que la masa ha percibido el filme como un derivado genérico de las películas de Transformers.

El director tiene respuestas contundentes para ambos reclamos. "Los Transformers son del tamaño de la uña del dedo meñique de...

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