Reto para valientes

Por Marta Y. GarrausEspecial para SAL! de Paseo

Los puentes colgantes nunca han sido santos de mi devoción, me dan vértigo, nada más verlos en Indiana Jones. Las tablas de madera se balancean inestables. Estoy en el Salto del Coquí, una de las atracciones de más reto del parque. Así que me digo palabras de aliento en voz baja para que el vértigo no se apodere de mí y me venza antes de seguir adelante, y terminar bruscamente en el vacío. Ahora o nunca. Tengo que bajar sujeta por una soga. "No es tan alto. Solo son 131 pies de caída", me repito, al tiempo que le pregunto al guía qué hay que hacer. "Tú siéntate", me dice. "Si me siento me quedo colgando en el aire", le suelto. Él calla sonriendo. De repente desciendo en rappel y me mezo alegremente.

"¡Si no era nada!" Bajo entre las copas de los árboles mientras pienso en la suerte que tengo de hacer el rappel por este parque frondoso y verde en el que descubro mi valentía.

Sigo hacia el segundo puente, El Columpio del Mono, en el que se saca mollero. Tiene 197 pies de largo y 82 pies de alto. Este puente da más "cosa" porque las tablas no están conectadas entre sí, lo que triplica el esfuerzo y el vaivén. Respiro y comienzo a caminar sobre las tablas de madera. Tienes que estar en buena forma porque el esfuerzo es grande, sobre todo con los brazos, hace calor, y recomiendo que hayas descansado bien antes de...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR