Retrato de una SUPERMODELO
Por Leyra E. gonzález pérez
lgonzalez@elnuevodia.com
Belleza no le falta. Luces y pasarelas, tampoco. Parece vivir en otro mundo, lleno de 'glamour' las 24 horas. Eso es, hasta que tienes a una de frente. Entonces te das cuenta de que es tan real como tu vecina y que, todo lo que imaginaste tiene algo de cierto, pero también, hay otras realidades.
La modelo puertorriqueña Joan Smalls tiene muchas. Empecemos por su nombre. Ya se lo han preguntado hasta la saciedad "¿Ese es tu nombre artístico?". La duda es natural puesto que no tiene rastro de herencia latina. En su caso, se trata del nombre de su mamá, traducido al inglés y el apellido de su papá quien es natural de Saint Thomas.
"Desde chiquita me lo decían 'tú no eres puertorriqueña'. En la escuela era Joan Smalls Rodríquez. Una vez en los Estados Unidos, tú no usas el nombre de tu madre. Pero no, no es un nombre artístico. Es el de mi madre. Se llama Juana y ella buscó su traducción en inglés que es Joan como, Joan of Arc', y le gustó como sonaba", aclara Joan, de 22 años, durante un encuentro con El Nuevo Día en Miami. Viste traje Givenchy y zapatos Louis Vuitton; perfecta metáfora de alta costura sobre un marco de elegante sencillez.
Hace un año que andamos tras ella luego del anuncio de que formaría parte de la campaña global de belleza para la firma Esteé Lauder. Pero desde mucho antes hemos estado pendiente a su carrera que no ha hecho más que crecer hasta posicionarla actualmente como una de las "Top Models" del momento.
Basta con hojear revistas de moda y belleza del momento para encontrar su rostro en campañas publicitarias como las de Gucci y las del diseñador de joyas, David Yurman. Igual echar un vistazo a la reciente edición de la Semana de la Moda en New York en la que participó de los desfiles de Derek Lam, Michael Kors, Narcizo Rodríguez y Carolina Herrera, entre otros.
Aunque pareciera estar en la cima, para ella todavía es difícil creerlo. Lo dice sin pensarlo y con una amplia sonrisa; la misma que muestra ante cada pregunta y en cada contestación.
"Siempre imaginaba que algún día iba a estar en esas páginas. Sabía que pasaría. Mis padres también me lo decían", recuerda. "Una vez estaba con ellos y pasamos por la tienda de Louis Vuitton y mi papá me dijo: 'Joan, un día tú vas a estar en ese show'. Yo lo le contestaba 'Ay papi'. Tu sabes que ellos dicen lo que sea. Y ahora cuando voy a París, y paso por esa tienda, lo recuerdo y ya he hecho dos o tres 'shows' con esa...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba