Revisión de la Constitución

Herminio Figueroa

Cidra

En mi camino a la escuela pasaba por un área llamada "El Ensanche", en Cayey, donde vivían familias pudientes de aquel entonces. En cada casa había litros de leche que eran intercambiados por el lechero y cada litro vacío tenía el dinero debajo para el pago del costo.

Yo, que no sabía lo que era un centavo, no me atrevía a coger ni uno del dinero dejado allí. Cuando se escribió la Constitución de Puerto Rico los perros se amarraban con cadenas de longaniza y el perro no las tocaba.

La Constitución fue escrita por mentes sanas que no se imaginaban como se iban a tergiversar muchas de las directrices allí plasmadas para mantener en su justa perspectiva el comportamiento de un país.

El derecho a la fianza fue un otorgamiento sin restricciones, sólo pensando en la buena fe del ser humano de aquel entonces. No es solo la fianza la que se debe revisar, objetivamente.

Existen muchas directrices sin ser debidamente tipificadas para que la interpretación de los legales las puedan llevar más allá de lo razonable sin cumplirse...

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