Revive el drama de la guerra

Por Juanma Fernández-París

Especial El Nuevo Día

Lone Survivor se remonta al 2005 para dramatizar los eventos de una operación militar que fue denominada "Red Wings". La misma requería que cuatro Navy Seals (Wahlberg, Taylor Kitsch, Emile Hirsch y Ben Foster) se infiltraran en las montañas del norte de Afganistán para poder eliminar un líder del Talibán. Por varias razones, la operación no se da según planificada. Sin embargo, el reto más grande surge cuando los soldados son descubiertos por unos habitantes de la aldea más cercana. El dilema moral de la situación es: ¿Eliminar a los civiles para completar la misión o dejarlos ir y correr el riesgo de que éstos revelen su presencia al ejercito del Talibán? La película no invierte mucho tiempo en ésto y rápidamente brinca a la balacera que hay cuando los soldados dejan libres a sus prisioneros.

El problema de identidad del filme comienza desde su primera secuencia. En vez de invertir tiempo en presentarnos el trasfondo de los cuatro personajes con los que vamos a sufrir, el director opta por comenzar con un montaje que define de forma genérica la fortaleza psicológica y física que se requiere para ser un Navy...

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