De Reyes

Nanny Torres

REPRESENTANTE DEL LECTOR

Y todo este caos lo provoc? molestia, coraje y "desesperaci? de muchos padres que no alcanzaron para sus hijos una computadora port?l. Sin embargo, en su lugar sal? con bolsas de basura repleta de regalos.

Cuando vi las im?nes no pude evitar sentir indignaci?porque pena no me dio ninguna. Eran im?nes de horror, propias de ni? hombres y mujeres que claman por agua y comida tras una cat?rofe o un conflicto b?co. Aqu?lamaban por juguetes.

Una imagen que a?o he podido superar porque es que no hay manera de justificarla es la de una ni?que no deb?tener m?de nueve a? Cuando el Gobernador le dio una mu?, ella con "cara de fuchi" la rechaz?Y la madre? Bien gracias. Avalando el gesto de su hija con una sonrisa de oreja a oreja.

Tambi?escuch? otra menor hablar con desprecio de los juguetes recibidos. "Que porquer?, dijo.

¿Verdaderamente en Puerto Rico habr?antos ni?que se levanten el D?de Reyes y no encuentran un regalo debajo de su cama? De ser as?¿estar?ellos en esa fila? ¿Podr?sus padres, si es que los tienen, llevarlos a esa actividad?

A un costo de $ 780,000 el Gobierno...

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