Los reyes de la suerte

Por Limarys Suárez Torres

lsuarez1@elnuevodia.com

Ayer, las autoridades federales aseguraron que estos empleados de las loterías tradicional y electrónica, que están bajo la jurisdicción del Departamento de Hacienda, son investigados por haber facilitado que los miembros de una narcoganga desarticulada ayer lavaran más de un millón de dólares comprando billetes premiados.

Mediante este esquema, los miembros de la organización de narcotráfico se habían pegado en 33 ocasiones.

La organización, liderada por Eduardo Pérez Figueroa y el santero Orlando Robles Ortiz, mejor conocido como "Babalao" o "Papal", consiguió lavar $ 1.4 millones, según la acusación emitida por un gran jurado el pasado 29 de marzo, comprando boletos premiados de la lotería.

"Había un contacto en la lotería que le dejaba saber de los 'tickets' que estaban ya premiados y se pagaba el precio del 'ticket' con un 20% de comisión adicional. La investigación continúa contra esa persona o personas contacto en la Lotería. Ellos ganaron la Lotería tradicional y la Lotería electrónica", detalló Mariana Bauzá, fiscal federal a cargo del caso.

Una vez estos supuestos narcos o sus familiares compraban los boletos premiados, la Lotería hacía un cheque por la cantidad del premio a nombre de alguno de ellos y luego ese dinero se depositaba en sus cuentas bancarias escondiendo así la verdadera procedencia del dinero.

La secretaria auxiliar de loterías de Hacienda, María Victoria León, confirmó ayer que la agencia coopera con la pesquisa.

Pero ningún portavoz de Hacienda estuvo disponible para responder preguntas en torno a qué ha hecho la agencia para manejar un problema que es viejísimo: la compra de billetes premiados para disimular la procedencia de dinero producto de actividades ilegales.

"Los premios de la Lotería Tradicional de Puerto Rico son pagadores al portador. Una vez los billetes se entregan a los agentes, estos proceden con la venta al público y este proceso está fuera del alcance de la Lotería", dijo León.

La acusación contra 22 personas de las cuales 18 fueron arrestadas ayer, sostiene que desde el 2003 Pérez Figueroa junto a su esposa Angelina Marrero López y el presunto santero Robles Ortiz importaron cerca de 840 kilos anuales desde la isla de San Martín hasta Puerto Rico y luego parte de esa cocaína la enviaban a Estados Unidos en vuelos comerciales o de carga.

Las...

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