Rica en historia y tradición

Por José A. Sánchez Fournier

jose.sanchez@elnuevodia.com

De Roberto Clemente a Roberto Alomar, de Orlando Cepeda a Iván Rodríguez, todos los grandes del patio militaron en la pelota profesional boricua durante algún momento de sus carreras.

Los diamantes invernales puertorriqueños también han sido sede de cuadrangulares de Joshua Gibson y Reggie Jackson; atrapadas de Willie Mays y Willard Brown; lanzamientos de Jim Palmer y Satchel Paige; imparables de Wade Boggs y Mike Schmidt.

La liga deportiva de mayor calidad competitiva en el país también ha vivido momentos difíciles, como el receso de 2007-2008 y la desaparición de franquicias históricas como San Juan, Arecibo y Guayama. Pero son muchos más los momentos gratos que los tragos amargos.

Con casi ocho décadas de historia es imposible enumerar todos los hitos y gestas.

Grandes bateadores han dejado su huella en el circuito puertorriqueño y para posteriormente sobresalir en las Mayores como lo fueron Tony Gwynn, Don Baylor, Dusty Baker, Gary Carter y Ricky Henderson. entre otros.

Peloteros nacionales que utilizaron esta liga para pulir sus destrezas y después convertirse en grandes estrellas en los Estados Unidos como Juan...

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